¿Qué es el síndrome de la rana hervida?

Síndrome de la rana hervida

¿Qué es el síndrome de la rana hervida?

Síndrome de la rana hervida

Uno de los aspectos que influye, en el síndrome de la rana hervida, es olvidarnos del respeto hacia nosotros mismos y tolerar determinadas actitudes y situaciones, que nos hacen sentir mal

Si ponemos una rana en una cazuela con agua y la calentamos, veremos que, al tiempo que la temperatura comienza a subir, la rana ajusta su temperatura corporal. No obstante, llegado el punto en el que la rana no puede adaptarse más, trata de saltar pero ya no puede. Ha gastado todas sus energías regulando su temperatura corporal por lo que muere.

Tras esta breve introducción de Clerc (2008), podemos pensar que lo que mató a la rana fue el agua hirviendo pero lo cierto es que fue el hecho de no haber decidido con anterioridad cuando saltar. Esto podemos extrapolarlo a nuestra vida. Todos debemos adaptarnos al entorno que nos rodea pero, cuando soportamos personas tóxicas o situaciones límite, de manera continuada, sufrimos un considerable desgaste emocional del que, muchas veces, no somos conscientes hasta que es demasiado tarde. Es entonces cuando hablamos del llamado síndrome de la rana hervida.

Nos acostumbramos a un trato inmerecido y pensamos que no hay más opciones posibles. De este modo, aceptamos que esa relación o situación  “es lo normal” y ni nos planteamos un cambio…pero, ¿qué puede llevarnos a esto?

Síndrome de la rana hervida

  • Baja autoestima: para tener una buena relación con el entorno y, sobre todo, con nosotros mismos, es necesario que cultivemos el amor propio. En el caso que nos ocupa, de no hacerlo, olvidaremos algunos aspectos importantes como el respeto por nosotros mismos y la intolerancia hacia ciertos comportamientos y situaciones, que nos perjudican y, por supuesto, nos hacen sentir mal.
  • Dependencia: las personas que la presentan tienden a anteponer sus deseos y necesidades a las de los demás con un único fin: no quedarse solas. Por ello, no es extraño pensar que pueden someterse, voluntariamente, a las demandas que les hagan.
Síndrome de la rana hervida

Síndrome de la rana hervida

  • Cambio progresivo: es posible que no seamos conscientes del momento en el que la situación se haya hecho insostenible. De este modo, nos acostumbramos a estas actitudes hasta el punto de quitarles importancia y normalizarlas.
  • Resignación: preferimos conformarnos con el contexto o las relaciones actuales por miedo a que cualquier cambio suponga una elección peor.

 

Referencias bibliográficas:

  • Clerc, O. (2008). La rana que no sabía que estaba hervida y otras lecciones de la vida. Madrid: Maeva

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