¿Cómo afrontar una ruptura de pareja?
Es conveniente que asumamos que ha llegado un cambio a nuestras vidas para poder, así, actuar en consecuencia y labrar nuestro propio camino
El amor de pareja es un sentimiento universal, que nos permite contar, a la vez, con un amigo, amante y compañero. No obstante, en ocasiones, ese amor tiene fecha de caducidad por lo que la pareja se rompe.
Llegado ese momento, podemos sumergirnos en una usual sensación de vacío e incalculable tristeza: nos falta un pilar fundamental en nuestras vidas, una persona con la que hemos compartido múltiples vivencias. Sin embargo, está de nuestra mano continuar bajo ese amasijo de emociones o, bien, comenzar a tomar medidas para atenuarlas y, progresivamente, recuperarnos. Dicho esto, ¿qué podemos hacer lograrlo?
- Aceptar: de nada vale culpabilizarnos ni lamentarnos por todo lo que podíamos haber hecho para evitar la ruptura. Debemos asumir que ha llegado un cambio a nuestras vidas, una nueva etapa por vivir, seguramente, igual o mejor que la anterior. Todo depende de ti.
- Creer en ti mismo: es posible que, en este momento, nos sintamos desdichados e, incluso, pensemos que no encontraremos a otra persona igual. Sin embargo, conviene tener en cuenta un dato importante: somos personas valiosas y, por supuesto, dignas de amor.
- Hacer cosas que te gusten: es necesario dedicar parte de nuestro tiempo a nosotros mismos. Con ello, conseguiremos distraer nuestra mente y sentirnos mejor. El deporte, por ejemplo, puede ser una buena opción.
- Rodearte de amigos y familiares: el apoyo social es un elemento fundamental, que nos permite mitigar nuestro malestar. Nos ayuda a sentirnos escuchados, comprendidos y, sobre todo, queridos.
- Ser independiente: debemos tener en cuenta que tener pareja es una libre elección, que debe sumarnos felicidad. Es decir, nosotros tenemos que estar satisfechos con nuestra vida y con nosotros mismos por lo que la pareja no debe ser nuestro único foco de bienestar.
- Conocer gente nueva: no está de más ampliar nuestro entorno social con personas con las que tengamos determinadas afinidades o aspectos en común como, por ejemplo, los hijos. Y sí, has leído bien: los hijos. En contraposición a lo que solemos pensar, los hijos pueden ser un punto de unión. Existen grupos y apps de madres y padres separados que organizan reuniones con sus retoños ¿El objetivo? Conocer gente nueva, compartir experiencias y…¡cómo no! Pasar un buen rato en familia.