Es fundamental enseñar a los niños a convivir con la realidad, a cuidar de sí mismos y de los demás, promoviendo con ello su autoestima, autonomía y seguridad
Llegó septiembre y, como cada año, con él, la vuelta al cole. Muchos niños la afrontan con ilusión, curiosidad y deseos de reencontrarse con compañeros y profesores. Otros, en cambio, se ven invadidos por la ansiedad y el miedo, especialmente, ante la peculiar circunstancia en la que nos encontramos: el COVID-19. Una pandemia que ha mantenido al alumnado seis meses lejos de las aulas, de sus rutinas, de su ocio, de su normalidad. ¿Y ahora? ¿Qué reacciones podemos esperar? ¿Cómo podemos ayudarles a llevar la situación de la mejor manera posible?
Pues bien. En primer lugar, será conveniente anticiparnos a lo que los niños se enfrentarán inicialmente, a la nueva imagen del colegio: reorganización de aulas, protocolos y normas estrictas, distancia social, etc. Deberemos describirles los cambios que habrá en el centro escolar. Ello reducirá la incertidumbre y calmará a los más pequeños. Los cambios “no les pillarán por sorpresa” pues ya sabrán lo que van a encontrar